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jueves, 18 de julio de 2013

Zaragoza no se rinde!!!


Durante años, aquella frase de Pérez Galdós que dice "...pero de entre los muertos surgirá una lengua viva para decir que Zaragoza no se rinde!" funcionó en mi asendereado corazón como un bálsamo de Fierabrás que instantáneamente obrara el milagro de hacerme levantar, como se levantan los resucitados, de la tristeza o el miedo: "Zaragoza no se rinde!!!"

Esa fortaleza de ánimo no siempre puede mantenerse; algunos envites mal traídos de la vida lanzan un rayo de tal magnitud que hasta los más frondosos árboles se quiebran, calcinados. Pero hay encinas indestructibles, álamos blindados, pinos desmedidos y secuoyas eternas: éstos son los héroes -que participan, en cierto modo, de la locura.

Pero mientras que los héroes literarios lo son porque tienen ventaja (o no existieron jamás; o ya se han muerto y su efigie ha crecido exponencialmente), los héroes vivos lo tienen más difícil, porque, a la tarea del héroe -ya de por sí heroica!- han de sumar el desprecio hacia lo heroico que este final del siglo XX bien metido ya en el XXI arrastra como principal característica: el desprecio por lo excelente.

Decir de Mercedes Alaya que es una nueva Agustina de Aragón supone un lugar común, pues nadie que no esté paniaguado por el Partido Socialista Obrero Español de Andalucía puede, a estas alturas, negar el carácter heroico y batallador que esta hermosa mujer destila en sus actos, en sus plazos, en sus maneras y hasta en la gracilidad casi demoníaca con la que arrastra esa maletita dentro de la cual se comprime, como en un agujero negro, todo el horror de la mala política andaluza.

No es éste un artículo escrito para glosar a la elegantísima Juez, sino para destacar a los lectores, a los ciudadanos, la extrema dificultad que supone llevar a cabo una labor de Justicia viviendo en el corazón del Monstruo. Cuántos compañeros de carrera no la habrán llamado para que se piense lo que está haciendo? Cuántas amigas, de las que hizo durante los años de estudio en la Facultad de Derecho, no le habrán dejado caer "en qué te estás metiendo, Mercedes"?
Y sus familiares? O creen ustedes que sus hermanos, sus hijos, sus sobrinas, sus suegros, sus cuñadas y hasta sus propios padres no habrán intentado disuadirla? Con la mejor de las intenciones! Sí: la intención que un familiar directo puede tener; que no es otra que la de prevenir un desastre... "Mercedes, por lo que más quieras: piensa en tus hijos!" "Merche, por Dios! Que estos tíos son muy peligrosos!" "Tú verás lo que hacés, mamá"...

Sumen ustedes a estos miedos carnalizados aquellos otros más difusos pero no por ello menos palpables: llamadas a media noche que quedan en silencio; cartas anónimas; tipos con pinta de güisqueros, fumando frente a la ventana de la jueza durante horas; empresarios cuyas espaldas se hacen patentes en cuanto Mercedes entra en un encuentro de la Judicatura; saludos negados; portafolios que se cierran a su grácil paso; miradas torvas; silencios repentinos, que ensordecen como bombas lapa...

Éste ha sido el ambiente que ha tenido que soportar hasta ahora la insobornable Juez Alaya; porque ella no ejerce desde un púlpito arcano, sino que le saca chispas a la espada desde el corazón del Monstruo! Mercedes no lanza enérgicas repulsas desde un pupitre de la ONU, a diez mil kilómetros de cualquier tierra desértica; sino que sus acciones tienen consecuencias inmediatas, directas, palpables. Los chorizos y los familiares de éstos, paniaguados del socialismo andaluz durante décadas, quieren verla muerta; muerta y enterrada. Los socialistas andaluces la vituperan a diario; los socialistas del apparatchik madrileño (Rubatero y Zapalcaba) la denostan, la descalifican. Su trabajo es a diario puesto en entredicho por chusma, sí; pero por chusma muy poderosa: chusma cerril y pajinera que cuenta con altavoces mediáticos de los que consiguen ensordecer a base de gritar soflamas y latiguillos.

La familia; los compañeros del trabajo; los amigos; los antiguos compañeros de Facultad; algunos catedráticos de confianza; algunos periodistas... Cuántos de entre ellos habrán puesto de relieve el peligro que supone ser el Guerrero del Antifaz, Wonderwoman, Alonso Quijano el Bueno o Juana de Arco en estos días de zafiedad cotidiana? Qué extremado corazón puede soportar no ya los envites de las calumnias, las injurias, los dislates, las falsedades coreadas de los delincuentes disfrazados de políticos, sino las arremetidas de aquéllos que te quieren? En qué grave volcán se mueve el magma de su espíritu? Qué fuerza telúrica más antigua que la propia Tierra habita en sus delicados tendones? Con qué adjetivo calificar tal voluntad, tan enorme integridad, tánta fuerza y elegancia?

Soy un espectador ya sin epítetos; de la hediondez que contemplo a diario en Andalucía casi no me quedan manos para aplaudir, si de repente veo un héroe. Pero aún late una chispa de esperanza y de arrojo en mi corazón para gritar, siquiera sea con la garganta herida, gracias! Gracias, Mercedes! ...Zaragoza no se rinde!!!

2 comentarios:

  1. Plas, plas, plas!!!! Bravo Eduardo, excelente como siempre. Tú en tu línea y los demás que apoyamos la lucha anticorrupción también, incluída la estoica y persistente Mercedes Carmen Alaya Rodríguez, la Agustina de Andalucía. Bravo, otra vez!!!!

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