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jueves, 9 de agosto de 2012

La cajera del Mercadona


En una esquina del exterior del supermercado, llorando, aterrorizada, contemplando incrédula lo que estaba pasándole a ella, a su supermercado, temblaba la cajera del Mercadona, el supermercado que estaban asaltando los del Sindicato Andaluz del Trabajador, el SAT. En su pómulo derecho, casi a la altura del ojo, se veía la huella infame de algún golpe recibido en la refriega.

Una mujer golpeada en la cara es una sentencia de muerte para cualquier Civilización. Estos sindicalistas eufóricos, jaleados por Juan Manuel Sánchez Gordillo -ese grano purulento en el culo de su propio partido, Izquierda Unida-, han golpeado a varias mujeres en el asalto.

Ay, Juan Manuel Sánchez Gordillo! Ay, Juan Manuel: tu nombre compuesto nos retrotrae por un momento al Conde Lucanor para luego arrojarnos en un tobogán psicotrópico de miseria personal que nos deja caer sin frenos en tu deplorable universo lleno de pósters del Ché Guevara, expropiaciones de fincas y subvenciones pagadas por todos nosotros para que tú, engendro postfranquista, convoques reuniones estalinistas en tu pueblo, ese erial de la inteligencia quemado y con olor a alcachofas: Marinaleda.

A dónde hemos llegado? Hasta qué escalón inmundo bajo el suelo de la permisividad general hemos conseguido bajar? Cómo es posible que un perfecto gilipollas como Juan Manuel Sánchez Gordillo (qué magnífico nombre para tan poca cosa!) haya llegado a obtener el Acta de Diputado que le permite salir indemne de cuantas tropelías se le ocurran cometer? Qué especie de Limbo sin Ley es Andalucía? Cómo se puede permitir que un individuo de este jaez campe a sus anchas por medio de la calle tras la agresión indefinible a estos supermercados?

Porque una cosa es un gesto simbólico y otra un saqueo en toda regla! Si este berraco hubiera llamado a los periodistas para sacar de Mercadona un paquete de arroz de un kilo, habría sido un acto simbólico verdadero: un kilo de arroz no alimenta a las miles de familias que están más allá del umbral de la pobreza, pero representa una acción; llama la atención acerca de un mal general como es el hambre, que ya nos atenaza a los españoles. Un kilo de arroz. Un kilo de lentejas. Una barra de pan: ésos son actos simbólicos.

Pero 13 carros de Mercadona llenos hasta las trancas... Por favor! Trece carros? Qué hay de simbólico en trece carros de supermercado? Eso es saqueo! Lo simbólico deja de serlo cuando es mayor el significante que el significado del símbolo! Es como si, en vez de poner una señal de tráfico con un adulto acompañando a un niño (paso de peatones con salida escolar), pusieran a cuarenta y seis madres y padres acompañando a cincuenta y dos niños con sus mochilas y sus babys, todos a tamaño real, y pasando realmente una y otra vez por el paso de cebra! Adiós al símbolo!

No: esto no ha sido un símbolo; esto ha sido una ocurrencia de este paniaguado por la Junta de Andalucía para hacerse propaganda; amparándose, además, en su Acta de Diputado para no temer represalia alguna por parte de la Ley. Una ocurrencia significativa, aprovechando la ruina que tenemos encima los andaluces; una ocurrencia demagógica, pues éstos jamás se atreverían a meterle mano a los presupuestos que ellos mismos acaban de firmar, con decenas de millones de euros empleados en estupideces supuestamente solidarias con otros países. Jamás se atreverían a renunciar a los cientos de miles de euros que el Estado les regala anualmente para sus cervecitas tras la manifestación de rigor y para sus enjuagues privados.

Se reúnen en un bar por la tarde; y cuando ya llevan varios vinos y cervezas con aceitunas, a uno se le ocurre la idea genial: vamos a asaltar el Mercadona! Risas, cachondeo y otro cigarrito (allí dejan fumar dentro de los bares!). La cosa va tomando forma: vosotros vais por allí y yo por acá; éste trinca un carro; tú, otro. Y si oponen resistencia, a hostias! Son mujeres! Y además, vamos a ir doscientos! Yo me llevo el megáfono! Viva Andalucía libre! Viva el comunismo! Pon cinco botellines más, Rafael!

Lleno de estupor, contemplo una y otra vez la cara de esa cajera del Mercadona que intentó resistirse al asalto de hombres fornidos, hombretones del campo, jayanes del Sindicato Andaluz del Trabajo, bestias inmundas que empujaron a las cajeras con sus brazos jornaleros sobrealimentados por el PER y los subsidios, animales sindicales llenos de megáfonos y erizados de mítines que no tuvieron empacho alguno en golpear la mejilla de esa mujer, dejando en ella y en su llanto aterrorizado la marca indeleble que sólo dejan los hombres cobardes.

Venid, sindicalistas; empujadme a mí, que peso más de 100 kilos; partidme a mí la cara si tenéis los cojones que creéis tener. Acercáos con el payaso del megáfono detrás, jaleando, escondido bajo vuestras espaldas de chicarrones del campo. Venid y empujadme como habéis hecho con esa pobre mujer a la que habéis aterrorizado con vuestras bravuconadas y vuestra poca hombría. Aquí os estoy esperando, con las gafas puestas, a que me las partáis. Venid, cabrones, maltratadores, eunucos.

Venid, sindicalistas de mierda. Que es un solo hombre el que os está esperando.

14 comentarios:

  1. para fachas, es un asalto un atraco...mientras algunos se libran de declarar porque estafa 1000 millones de euros....apoyo al robo por los pobres si, porque Mercadona, con sus precios, roba a los agricultores, estafa a los compradores y maneja mercado..para que decir nada de Carrefour...adelante Sanchez-Gordillo..arrasa con lo que veas!! igual que hicieron otros con pisos, coches,bienes primarios..."que mi voz suba hasta el monte, que mi voz baje al barranco, hasta que los jornaleros se apoderen de los bancos!!!"

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  2. EL problema de apoyar el robo por los pobres, es que si eso se permite, lo próximo serán las casas de las personas... no se puede permitir un delito bajo ningún concepto ni bajo ninguna excusa. Ese no es el camino. Y si esto se permite y se apoya, bajo qué bandera pediremos las personas humilde honestidad y legalidad a los que más tienen?

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  3. totalmente de acuerdo como cajera que soy me podia padasar mañana y lo mejor es que el simberguenza sale en tele 5 diciendo que la culpa es de la cajera que ellos la golpearon para no hacerla mas daño con los carros que no es para tanto .Yo a esos sindicalistas les diria que mañana fuera un tipo y golpeara a su hija,mujer, novia y luego les dijeran que es por su bien que no es para tanto no se creo que eso suena a otra cosa pero claro ellos son sindicalistas

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  4. En nombre de los pobres siempre se cometen una serie de hechos descabellados, el problema no es si es justo que los ricos tengan lo que tienen el problema es que nos damos gobiernos que apoyan a los ricos y mandan los pobres para el carajo, pero nada justifica el robo ni por los pobres ni por la patria y mucho menos por una partido que alega que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos y dicho esto le pretenden sustraer al que tiene lo que posee pero no para entregarlo al que no tiene sino para su propio beneficio. Donde está la justicia en estos casos. Qué culpa tiene la cajera? El salta patrá que golpeó a la cajera hace otro tanto con su mujer si la tiene? como le explica a su hija si la tiene que fue para darle de comer? Siempre se puede luchar por lo que queremos pero hay que ver la forma en que lo hacemos. Así NO sin importar quien lo haga.

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  5. Nada justifica el robo, y mucho menos una agresión, se mire como se mire.
    Hay otras formas de hacer las cosas sin atropellar a los que, aunque no se den cuenta, están en el mismo barco que los que protestan, que no creo yo que sea la cajera la que explota a los trabajadores del campo, ni los chicos del almacén, ni los conductores de los camiones de suministro, ni los de mantenimiento, ni... Se olvidan que hay muchos otros trabajadores que también tienen mucho que reclamar, y no se van a repartir palos -por no decir ostias- literalmente amparándose en un cargo mientras gritan "compañero!" por un megáfono. Compañero ¿de qué? ¿acaso les vas a pagar tú las sanciones si las hubiera?¿o las facturas el día que lo necesiten, tan progre que eres? No me lo creo, Gordillo. Eres peor que aquellos a los que acusas de especuladores y ladrones.

    Si hoy permitimos esto, estamos a un paso del caos y el saqueo absoluto.

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  6. Caballero, ¿cómo es posible que me haya borrado el comentario anterior? ¡Pero si era un artículo parecidísimo al suyo! La única diferencia es que los insultos iban para un profesor de 100 kilos de peso y no para unos malvados sindicalistas... Hay que ver, qué mal lleva usted la competencia.
    ¿Tiene que censurar comentarios porque le duele en la autoestima o porque no soporta ver que alguien pueda escribir un artículo como el suyo en 5 minutos? Eso no hace sino reafirmar la ya maltrecha opinión que tenía de usted... qué vergüenza.

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  7. Señorita Tamara Gonzalo: he suprimido su especie de soflama hesseiana no porque su opinión no sea afín a la mía; de hecho, si usted se molesta en mirar el primero de estos comentarios a mi artículo, es evidente que la opinión del lector es diametralmente opuesta a la mía y ahí está, sin ser suprimido.
    En su caso, y tras pensármelo mucho, he decidido eliminar su panfleto; no por las ideas (sic) que en él logra usted de una manera naïf exponer, sino por la batería de insultos, descalificaciones e improperios que lanza usted hacia alguien al que no conoce. Yo jamás he sido lector de ABC; mis informaciones provienen de otros medios mucho menos rancios. Mis 100 kilos de peso, en un cuerpo de 1.90m. de altura como el mío, son síntoma de equilibrio físico. Pero aunque tuviera la desgracia de padecer obesidad, ésa no sería forma de responder a una opinión política.
    En cuanto a los insultos que usted dice que lanzo hacia Gordillo y sus secuaces, sepa usted, señorita Gonzalo, que, gtratándose de un habitual forajido como es él, no son insultos, sino definiciones.
    En cualquier caso, he tomado la decisión de no permitir que en este mi blog entre nadie para insultar: ni a mí ni a mis pocos lectores. No es éste el foro adecuado para tal cometido, creo yo; para eso, probablemente encuentre usted, señorita Gonzalo, muchos otros blogs, webs y demás conciliábulos virtuales en los que pueda usted campar a sus anchas con todo ese bagaje descalificatorio que usted despliega como nadie.
    Ahora bien, si usted, Tamara, quiere entrar en discusiones políticas, le ruego que siga interviniendo en este blog; estaré encantado de que así sea. Pero, eso sí: sin insultos.
    Permítame que la salude cordialmente.

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  8. Estando de acuerdo con el reproche a golpear a una persona, los calificativos "bestias inmundas", "gilipollas", "sindicalistas de mierda" y "cabrones" pueden ser descriptivos y coloquiales pero no aportan mucho al debate y sin ningún lugar a dudas cualquiera los calificaría de insultos. Debería usted autocensurarse, al menos a tenor de su comentario "Pero, eso sí: sin insultos."

    Hay otros como "engendro postfranquista", "organizar reuniones estalinistas" "paniaguado" aunque no cariñosos, si entrarían dentro de la categoría de definitorios o descriptivos.

    El término "eunuco" me parece una palabra tan bonita como dificilmente encuadrable en el artículo.

    Por si fuera de su interés yo tampoco estoy de acuerdo con el asalto y con que se maltrate a nadie, como podrá ver en mi blog
    http://juannieto.org/2012/08/13/carta-abierta-a-pascual-serrano/

    Pero no creo que lleguemos a nada bueno insultando y retandonos en la calle.

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  9. Señor Nieto: me alegra que estemos de acuerdo en lo esencial, que no es otra cosa que la indignación ante una mujer golpeada impunemente por unos vándalos. He leído su artículo acerca del asunto y es evidente que nuestros estilos son diferentes, lo cual enriquece el mundo de la Literatura y el mundo en general: usted, en el suyo, se decanta por el casi comentario de textos y yo, en éste que nos ocupa, he optado por la recreación de una atmósfera violenta.
    Si se molesta usted en leer cualquier otro de mis breves artículos editoriales, difícilmente encontrará insultos, retos, bravuconadas ni nada por el estilo. En mi caso, el tema, como en muchos autores de más calidad y mayor inteligencia literaria que yo, define el estilo.
    No se me ocurre mejor definición para los vándalos que arrasan a empujones un supermercado defendido por tres señoritas que el de bestias inmundas; ni mejor definición que la de gilipollas para aquéllos que excusan sus apetitos invocando la redistribución de la riqueza; Gordillo es un engendro postfranquista en estado puro y sus reuniones obligatorias en el koljós de Marinaleda son una copia exacta de las reuniones estalinistas más rancias; este engendro y su pueblo de la Señorita Pepis están paniaguados por un acomplejado Gobierno socialista andaluz desde hace décadas... Enfín (todo junto y acentuado, sí): como verá, no son insultos sino definiciones rigurosas.

    Retar a estos vándalos, como comprende cualquier lector con dos dedos de frente, es un brindis al sol: ante doscientos cafres de este jaez no hay héroe que pueda mantenerse ni dos segundos sin ser linchado. Pero refleja una actitud de resistencia ante la infamia, ante la impunidad con la que estos sindicalistas (calificados sindicalistas de mierda: éste sí es un insulto) actúan, atropellando y robando.

    El sustantivo eunuco, cuya belleza, como todas las apreciaciones estéticas, es relativa (a mí no me gusta su sonido, particularmente), está encuadrado, creo, en el sitio exacto: "cabrones, maltratadores, eunucos". Un grupo de varones adultos (me resisto a llamarles hombres) que machaca y atropella a una cajera de supermercado indefensa es, con certeza, un grupo de cabrones y, ateniéndonos al resultado de dichos golpes y del ataque de ansiedad provocado en la cajera, un grupo de maltratadores; llamarles eunucos es una forma sutil de decir que no tienen, ya supondrá usted, "lo que hay que tener".

    En cualquier caso, le agradezco el interés que se ha tomado en hacer un comentario de texto centrándose en los calificativos (los colores) aunque no haya reparado en la sintaxis (la estructura). Y en cuanto a lo de autocensurarme, señor Nieto, eso ya es harina de otro costal; créame que, habiendo cumplido ya los 50 años, uno ha vivido épocas en las que la censura era lo cotidiano; por fortuna, son tiempos que quedaron atrás y bien lejos. La única censura que percibo es la que algunos lectores -por fortuna, muy pocos- me querrían aplicar. Como es su caso.

    Un saludo.


    Espero haber

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  10. Señor Nieto: me alegra que estemos de acuerdo en lo esencial, que no es otra cosa que la indignación ante una mujer golpeada impunemente por unos vándalos. He leído su artículo acerca del asunto y es evidente que nuestros estilos son diferentes, lo cual enriquece el mundo de la Literatura y el mundo en general: usted, en el suyo, se decanta por el casi comentario de textos y yo, en éste que nos ocupa, he optado por la recreación de una atmósfera violenta.
    Si se molesta usted en leer cualquier otro de mis breves artículos editoriales, difícilmente encontrará insultos, retos, bravuconadas ni nada por el estilo. En mi caso, el tema, como en muchos autores de más calidad y mayor inteligencia literaria que yo, define el estilo.
    No se me ocurre mejor definición para los vándalos que arrasan a empujones un supermercado defendido por tres señoritas que el de bestias inmundas; ni mejor definición que la de gilipollas para aquéllos que excusan sus apetitos invocando la redistribución de la riqueza; Gordillo es un engendro postfranquista en estado puro y sus reuniones obligatorias en el koljós de Marinaleda son una copia exacta de las reuniones estalinistas más rancias; este engendro y su pueblo de la Señorita Pepis están paniaguados por un acomplejado Gobierno socialista andaluz desde hace décadas... Enfín (todo junto y acentuado, sí): como verá, no son insultos sino definiciones rigurosas.

    Retar a estos vándalos, como comprende cualquier lector con dos dedos de frente, es un brindis al sol: ante doscientos cafres de este jaez no hay héroe que pueda mantenerse ni dos segundos sin ser linchado. Pero refleja una actitud de resistencia ante la infamia, ante la impunidad con la que estos sindicalistas (calificados sindicalistas de mierda: éste sí es un insulto) actúan, atropellando y robando.

    El sustantivo eunuco, cuya belleza, como todas las apreciaciones estéticas, es relativa (a mí no me gusta su sonido, particularmente), está encuadrado, creo, en el sitio exacto: "cabrones, maltratadores, eunucos". Un grupo de varones adultos (me resisto a llamarles hombres) que machaca y atropella a una cajera de supermercado indefensa es, con certeza, un grupo de cabrones y, ateniéndonos al resultado de dichos golpes y del ataque de ansiedad provocado en la cajera, un grupo de maltratadores; llamarles eunucos es una forma sutil de decir que no tienen, ya supondrá usted, "lo que hay que tener".

    En cualquier caso, le agradezco el interés que se ha tomado en hacer un comentario de texto centrándose en los calificativos (los colores) aunque no haya reparado en la sintaxis (la estructura). Y en cuanto a lo de autocensurarme, señor Nieto, eso ya es harina de otro costal; créame que, habiendo cumplido ya los 50 años, uno ha vivido épocas en las que la censura era lo cotidiano; por fortuna, son tiempos que quedaron atrás y bien lejos. La única censura que percibo es la que algunos lectores -por fortuna, muy pocos- me querrían aplicar. Como es su caso.

    Un saludo.

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  11. Yo alucino con algunos descerebrados que andan sueltos. Como el del primer comentario. Los rojeras lamentables de siempre: si no estás de acuerdo con la violencia de la ultraizquierda, automáticamente eres "facha". Es la palabra que más les gusta.
    Y luego la otra, la Tamara esa. Qué ganas de vomitar.
    En pocas palabras: si les hubieran zurrado a ellos, o a sus madres, o a sus novias, opinarían de otra manera.

    Hipócritas.

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  12. Te felicito por tu artículo, Eduardo. Me parece muy certero en su contenido, el cual no puedo dejar de compartir, pese a que, en mi opinión, el grueso de algunas de las palabras sea doble por rayar el insulto, y por eso no pueda parecerme bien.
    Por otra parte, parece que, efectivamente, algunos políticos se prevalen de su condición para armar "zapatiestas mediáticas" que solo buscan ser un escaparate para hacerse publicidad y seguir en el candelero, como p.e. ese palestino andaluz de barba bíblica e ideas trasnochadas del que hablas.
    Creo que la "justicia", esa que en breve celebrará el comienzo de un nuevo año, debería renovar muchas de sus taras y para ello qué mejor que empezar a ser un poquitín más "ciega" -por la venda- y pedir responsabilidades a un sujeto como Gordillo.

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  13. Estimado Sr. Maestre, estoy totalmente de acuerdo con su artículo, así como las definiciones a las personas y hechos. A un burro, se le puede definir como animal de 4 patas y orejas largas, pero si se dice burro, lo entendemos mucho mejor, aunque suene peor.
    Con respecto al individuo de Marinaleda, es alguien al que le ahogan las contradicciones, alguien que rechaza el sistema, y se sirve de él para su propaganda y su beneficio. También es muy amigo y defensor de Chávez, Castro, etc. El, defiende y añora ese sistema totalitario que tienen instaurado esas personas, pero en que él no tendría cabida. Si Gordillo hubiera hecho eso en Cuba, hubiesen ocurrido dos cosas. La primera, haría un milagro, pues sacar 13 carros de comida de algún sitio en Cuba, sería milagroso. La segunda, le hubieran caído no menos de 30 años de cárcel, pues si por leer una carta, diciendo la mala situación en la que están los cubanos, le echan 25 años de cárcel, nos podemos imaginar que formar un alboroto de esos... ¡Por cierto! En años anteriores, no ha dado mucho ruido.
    Yo tengo 57 años y soy de Granada, ni que decir tiene, que le he votado siempre a la izquierda, hasta que empecé a analizar profundamente las ideas, y me di cuenta que no había más que demagogia y contradicciones, ni una idea para progresar, aunque eso si, se autodefinen como progresistas, todo mentira. Con esto no defiendo a la derecha, creo que en estos momentos, son la misma mierda con distintas moscas. (Suena mal, pero se entiende)
    He leído por ahí, que estaba Vd. dudando en ir a Intereconomia por ser abiertamente de derechas, y le quiero decir, que es en el único sitio que se puede enterar uno de lo que realmente pasa, cada cual puede expresar su opinión, la prueba es Vd. supongo que dijo lo que quiso, yo lo escuché, y hoy lo he buscado y le escribo.
    Un cordial saludo.

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  14. Estimado señor (aunque suene trasnochado, se ha ganado mi admiración para ponerle dicha etiqueta), estoy totalmente de acuerdo con usted. Bajo ninguna ideología se deben cometer delitos. Los políticos, tengan el,cargo que tengan DEBEN dar ejemplo y cumplir la ley, no pueden animar al pueblo a robar y a pegar. Muy acertadas sus palabras, esto no es un acto simbólico. Sinceramente me da miedo!!
    Saludos cordiales
    Aurelia

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